La prediccion de la meteo para el fin de semana era de días soleados aunque algo fríos y con algo de viento el sábado y menos el domingo, así que hay que aprovecharlo ya que este invierno ha resultado bastante triste en cuanto a nieve se refiere.
El parking del refugio estaba al completo ya a las 7:50 de la mañana. Estaba claro que no ivamos a ser los únicos en aprovechar este día.
Por la cima del Bisaurin se aprecia el viento y como transporta la nieve.
Para ir al collado de lo Foraton (2.016 m) hay que seguir la GR 11.1 pasando por la fuente de La Fuenfria, que se reconoce por tener un abrevadero para el ganado.
Eneko subiendo por el bosque hacia La Fuenfria.
Al haber empezado pronto (relativamente) la nieve esta helada y a mi me cuesta mas avanzar con los esquís ligeros y pieles cortas. En algunas zonas había hielo directamente, pero esperamos que el sol lo funda para cuando estemos de vuelta aunque no las tenemos todas con nosotros ya que el viento enfría bastante cuando pega.
Al fondo la pala para subir al collado de lo Foraton con el Puntal de lo Foraton (2.154 m) a la izquierda. En primer plano a la derecha el abrevadero de La Fuenfria y el camino a media ladera que lleva a la pala.
La pala mas de cerca, unos chicos con raquetas han tirado a la derecha por donde va la GR 11.1 pasando por el Refugio de Fetas
Nosotros atacaremos la pala de frente por la derecha de la zona pelada que se ve en medio. En esta ocasión la cornisa era pequeña. Buscamos un sitio donde se a desprendido para pasar. A media pala era necesario cuchillas para ascender. La nieve estaba peleona y entre zonas de nieve venteada con muchos relieves, zonas heladas y otras de estilo granizado de pescadería el ascenso no se hace muy cómodo.
Eneko en la pala que sube al collado.
Al fondo se aprecia el brillo de las zonas en las que la nieve estaba helada.
Hacemos una paradita en el collado para descansar un poco visto que somos los primeros y nos espera una dura labor abriendo huella hasta la cima. Punta Agüerri se ve bien nevado pero impone bastante, nos acordamos del libro de Jorge de lameteoqueviene donde dice que es esquí de pendiente y nos reímos, pendiente si que tiene pinta de tener si.
Al llegar a la estrechez de la ultima pala nos echamos los esquís a la chepa, las rachas de viento y la nieve cambiante nos animan a ello. La pala impresiona a primera vista, pero una vez en ella se ve de otra forma y en fácilmente esquiable. En buena parte de la subida nos hundimos hasta la rodilla y abrir huella se hace duro pero recompensa el hecho de encontrarse en monte "sin estrenar".
Foto cima, al otro lado un mar de nubes y el pirineo blanco y despejado. una bonita estampa. Desde el refugio hemos tardado cuatro horas sin prisas y abriendo huella.
En cuestion de veinte minutos la cima se llena de gente y hay que ir dejando sitio para los que siguen llegando. Salimos esquiando de la misma cima y probamos la poca nieve en polvo que encontramos en todo el recorrido.
Algunas fotillos del descenso.
La bajada es sobre nieve cambiante constantemente, de costra a blanda a nieve venteada con relieves... una autentica sesión de esquí de supervivencia pero aun así y todo conseguimos disfrutar.
En un total de cinco horas y veinte minutos estamos en el coche otra vez.
Y como hace bueno pues bajamos hasta Jasa y aprobechamos el sol y el viento seco para airear el material y comer al solecito.
Saludos y buen esqui!!
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